Con el fin de elevar la calidad de vida y fomentar los vínculos de unión y cooperación entre los trabajadores y sus patronos, las asociaciones solidaristas cuentan con una efectiva cultura de ahorro para asociados.

Antes de empezar a ahorrar, el asociado debe acercarse a la asociación solidarista para conocer aspectos como el porcentaje de ahorro, el cual deberá efectuar una vez afiliado. La calidad de los controles internos, como el resguardo de su dinero y la eficacia de su inversión, le dará la tranquilidad de formar parte de dicha asociación.

El financiamiento de las asociaciones, proviene del aporte del patrono y el ahorro del trabajador. Este capital de trabajo permite efectuar operaciones rentables como el crédito, inversiones y otras actividades socioeconómicas.

Fomentar el ahorro permanente y poder disponer de manera inmediata a estas reservas para momentos determinantes en la vida, son algunos de los beneficios de esta práctica en asociaciones solidaristas, las cuales también brindan la posibilidad de acceder a programas de vivienda, educación, salud, cultura y recreación, siguiendo siempre el propósito solidario y de ayuda mutua entre sus asociados.