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Ambiente, desarrollo empresarial y agenda solidarista
Alex Cambronero
La relación de las personas y de las empresas con el ambiente, sobre todo en las ciudades, a menudo se vuelve distante. A inicios de este siglo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente advertía sobre esa situación e indicada que “en la medida en que las sociedades humanas se vuelven más y más complejas y tecnológicamente avanzadas, es fácil tener la impresión de que ya no dependemos de los sistemas naturales”
Esta reflexión era el punto de partida para poner de manifiesto la interrelación que existe entre la salud del ambiente y el bienestar humano. Los ecosistemas naturales como los manglares, bosques, arrecifes coralinos, pantanos, ríos o mares nos proveen de agua limpia, aire puro, recursos genéticos, alimentos, belleza escénica, regulación del clima, control de la erosión y otros más, todo lo cual redunda en una mejor calidad de vida para las personas.
Proteger el ambiente y sus distintas manifestaciones es, en consecuencia, una responsabilidad de toda persona que anhela vivir mejor. Pero también es una oportunidad para el desarrollo empresarial. Recursos humanos más productivos, relaciones más estables, menor riesgo ambiental, uso más eficiente de recursos y mayor afluencia de turistas, entre otros, son aspectos derivados del trabajo en armonía con el ambiente.
Conscientes de esta situación, el Movimiento Solidarista Costarricense (MSC), ha venido trabajando en los últimos meses, en la creación de una agenda para el desarrollo nacional con enfoque solidarista, donde la sana relación con el ambiente es fundamental.
El avance en las investigaciones del MSC evidencia que el país cuenta con serias limitaciones y problemas de tipo ambiental que requiere abordar con urgencia. Tres ejemplos sirven para poner en contexto esta problemática.
- La contaminación del aire va en aumento, en promedio un costarricense emite 1,9 toneladas de dióxido de carbono al año.
- La producción de desechos sólidos por persona crece aceleradamente. En 2016 la producción de residuos por persona llegó a 1,2 kilos por persona al día en San José, 15% más que a inicios de esta década.
- El 70% del consumo total energético del país proviene de hidrocarburos, lo cual explica en parte que las emisiones de gases de efecto invernadero se contabilizan en 12,44 millones de toneladas al año en el país.
Este ritmo de utilización de recursos y de contaminación, llevaron al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), a concluir en 2013 que “estamos usando 50% más de los recursos que la Tierra puede proveer. Para el 2025, dos planetas no serán suficientes..”.
Los estudios del MSC también muestran los avances del país en la conservación de Áreas Protegidas, la reducción de la deforestación neta, la producción de energía limpia, y otras más. Sin embargo, llaman la atención sobre la necesidad de impulsar en forma concertada entre las empresas, el Estado y la sociedad civil, una agenda nacional ambiental. En la actualidad se trabaja en formular los contenidos de la misma, pero podría abarcar temas fundamentales como:
- La reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
- El aumento en los procesos de reforestación y protección del bosque.
- La gestión integral de los residuos sólidos y líquidos.
- El uso eficiente de la energía y la producción de energías limpias.
- La introducción de tecnologías limpias, entre otras.
La construcción de una sociedad solidaria, con mejor calidad de vida, como plantean los objetivos solidaristas, requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad costarricense. En este contexto, la existencia de un ambiente sano, que genera bienestar y oportunidades para los costarricenses, es fundamental.